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En medio de un gran despliegue de efectos sonoros, actuación sin diálogos y trucos que deslumbraron en escena, el Teatro Negro de Praga, que dirige Bob Dufek, presentó anoche aquí “Las aventuras de Fausto”.

 Ante un Teatro Metropolitan casi lleno, la compañía, que se basa en el uso del llamado gabinete negro, una técnica ilusionista en la que los objetos como muñecos se mueven de un lado a otro, sin tocarlos, cautivó al público con su más reciente propuesta escénica.

Acompañada por diversos efectos sonoros, que lo mismo dieron la sensación de estar lloviendo o de que se rompía algo de cristal, la propuesta captó la atención del público infantil y no tan infantil, que reía ante las peripecias del joven Fausto.

Los trajes oscuros que de pronto adquirían la forma de un árbol o de un espantapájaros, llamaban la atención de los espectadores, pues cobraban vida para acompañar al protagonista de la obra y dejaban volar la imaginación en un mundo mágico.

Un mundo en que el escenario se convertía en una granja o hasta en un océano, donde el actor remaba alzándose por las alturas, gracias sólo a una línea de color y el sonido del vital líquido.

“Las aventuras de Fausto” narra la historia de un pescador que al intentar huir de una discusión originada en su casa, se topa con una misteriosa isla en la que vive situaciones increíbles y convive con extrañas criaturas.

La música de esta obra juega un importante papel al sincronizar todos los movimientos que se realizan en escena, y que fue hecha ex profeso para este espectáculo.

El Teatro Negro de Praga utiliza un cúmulo de trucos escénicos, cuya base es la exploración de las posibilidades del gabinete negro, a cámara oculta, para crear distintas significaciones ilusorias desarrolladas en el escenario.

Espacio en el que se crea un efecto de irrealidad sobre la manipulación de objetos o bien sobre la aparición y desaparición de actores.

La compañía ha montado producciones como “Sueños”, “El universo mágico” y “El concierto en la luz negra”, las cuales presentaron hasta finales de 2010 casi cinco mil funciones en su propio teatro, en Praga, así como en el extranjero, teniendo temas como el poder, la riqueza o el amor.